Nombre: Raziel Itzel.
Raza: Humana.
Edad: 20.
Sexo: Fem.
Estatura: 1.71.
Clase: Espadachín.
PG: 12+1x4: 52pv lvl 1.
Atributos:
Fuerza: 10+4=14. (+2)
Movilidad: 10+6=16. (+3)
Constitución: 10+3=13. (+1)
Mente: 10+2=12. (+1)
Carisma: 10-2: 8. (-1)
Salvaciones:
Fortaleza Buena: 2
Reflejos Buena: 2
Voluntad Mala: 0
Ataque base Bueno: 2
Espada larga, daño 9.
Abanico de guerra, daño 6.
Defensa: 10+3(base)+3(mov)= 16
Dotes:
Clase: -Competencia con armas arcaicas.
Lvl1: -Combate con dos armas.
AEs:
Clase: -Impacto preciso.
Lvl1: -Compañero Animal (Caballo).
Habilidades: 6pts.
-Equitación {Mov}
-Avistar {Mov}
-Sigilo {Mov}
-Escalar {F}
-Nadar {F}
-Supervivencia {Mente}
Desventajas:
-Dominante 5.
-Egoísta 5.
-Instinto de Autodestrucción 10.
-Pesadillas 5.
-Vanidoso 5.
Ventajas:
-Soportar Hambre o Sed 10.
-Caballerosidad 5.
-Código de Honor 5.
-Maternal 5.
-Sinceridad 5.
Historia:
Raziel nació en una pequeña comarca internada en las montañas, todos vivían en paz y armonía hasta el momento en que el Rey muriera por una extraña enfermedad y su sucesor ascendiera al poder, para entonces ella tendría unos 15 años. Desde entonces todo pareció volverse un caos, pues éste empezó a expandir sus tierras conquistando otros pequeños asentamientos. Ella jamás se vio interesada en cosas que hacían otras mujeres y los hombres ni siquiera parecían llamar su atención, al contrario; y por si aquello fuera poco, ella había nacido y se había criado para ir con su padre a la batalla, con la espada que ellos mismos habían forjado y en compañía de aquel corcel blanco que ella misma había criado. Una noche el Rey de la comarca decidió atacar a otra de las civilizaciones pero no contaba con que sus fuerzas fueran aún más fuertes, fue allí donde murió el padre de Raziel. Los primeros días del mes ella era, técnicamente, un cadáver, no comía, apenas podía dormir, no hablaba; había pedido todo resquicio de carisma... eso fue hasta que conoció a Annelise, una pequeña huérfana que le enseñó -de algún modo u otro- a sobrellevar el dolor... sin embargo se obligó a abandonar la comarca y desde entonces va de un lado a otro, entrenando para hacerse más fuerte, vengar a su padre y liberar a su pueblo de aquel dictador cuyas acciones no hacían más que causar destrozos y pérdidas sin ganancia más que el rencor de otras comarcas.